LA CUESTIÓN QUE SURGE ES CÓMO DE INTENSO Y RÁPIDO SERÁ EL PRÓXIMO CICLO DE DESCENSOS
El Banco Central Europeo (BCE) decidió ayer mantener los tipos de interés oficiales en su última reunión, marcando la quinta ocasión consecutiva en la que optan por mantener el status quo. Sin embargo, se espera que esta sea la última reunión sin cambios, ya que se prevé una posible bajada de tipos en junio, una medida que el mercado lleva tiempo anticipando.
La presidenta del BCE, Christine Lagarde, ha insinuado en sus últimas intervenciones que junio podría ser el momento clave para iniciar este descenso, una vez que dispongan de más datos sobre la inflación y el crecimiento económico.
El BCE parece estar preparado para tomar medidas en junio, especialmente tras considerar los datos y proyecciones sobre inflación y salarios que esperan recibir. El consejo de gobierno tiene la expectativa de abordar un ciclo de reducción de tipos de interés, algo que ha venido sugiriendo en las últimas reuniones, con junio como un punto de referencia clave, aunque inicialmente se mencionaba solo el ‘verano’ como plazo. Sin embargo, la intensidad y rapidez del ciclo de bajadas de tipos aún está en debate dentro del
consejo de gobierno.
La principal novedad en el comunicado de la última reunión del BCE fue una frase que insinuaba una posible bajada de tipos en junio, basada en la evaluación actualizada de las perspectivas de inflación y la dinámica de la política monetaria. Esta declaración da por sentado que la primera bajada ocurrirá en junio, y la discusión ahora se centra en cómo se llevará a cabo este ciclo de reducción de tipos. Lagarde ha señalado que el consejo de gobierno seguirá adoptando decisiones dependiendo de los datos en cada reunión, sin
comprometerse con una senda específica de tipos, y reconoce la posibilidad de que el control de la inflación no sea lineal, con fluctuaciones tanto al alza como a la baja.
Fuente informativa : ABC